Ambienta el salón de clases de tal manera que tanto los alumnos como tú mismo se sientan tan a gusto que no deseen retirarse.
Mantén una atmósfera agradable todo el tiempo.
Cada detalle colocado en el salón de clases debe tener un propósito, debe responder a un por qué.
Llega al aula antes que tus estudiantes, revisa el salón de clases y la rutina del día.
Sé claro respecto a la rutina, de tal manera que tus alumnos puedan organizarse y saber qué les espera durante el día.
Sé claro en el establecimiento de las reglas.
Revisa todas las tareas que asignes, esto te ayudará a mantener la motivación e interés de sus alumnos.
Avisa a tus alumnos 5 minutos antes de finalizar o borrar la pizarra, esto ayudará a que no les tome desprevenidos.
Al finalizar cada tema y el día en general, realiza un cierre donde los alumnos organicen sus ideas y recuerden lo que han aprendido y vivido durante el día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario